Ciudad de Esmeraldas
Hace muchísimo no me daba el tiempo de escribirles todo un post y estoy tan emocionado de hacerlo hoy.
¿Cómo han estado?
Todo este mes ha sido un viaje, lleno de aprendizaje, risas, café y té.
Hace unas semanas me hicieron la pregunta que si me gustaría irme a vivir a otro estado de la república. Mi respuesta inmediata fue un "No", sin saber porque.
Luego me puse a pensar y es que le tengo un cariño enorme a la Ciudad de México.
Después de estar varios días con este pensamiento en la cabeza, descubrí lo emocionado que estaba de vivir aquí, algo que jamás me había percatado.
Y es que en esta ciudad encontré mi colonia favorita, "La Roma", pareciera mentira pero paso el 60% de mi tiempo metido entre sus calles.
Y es que el sentimiento de emprendimiento se siente por todo el aire. Ha sido magnifico conocer a tantas personas gracias a esta colonia. Evento que me interesaba, evento que se realizaba a sus alrededores.
Me llena de tanto orgullo y de una sensación que me eriza la piel, ver a tantos chicos que como yo que se quieren comer al mundo.
Alguien que se atrevió y lanzo su marca de ropa.
Un diseñador que dedico tantas noches a plasmar su esencia y risa en sus dibujos.
Una chica modelo que lo más importante para ella es darle la impresión al mundo de que todos pueden ser igual de hermosos que ella.
Y podría seguir con la lista de personas que he conocido y me han llenado de tanto conocimiento y ganas de seguir adelante.
NOTA: Si tienen algún amigo con algún proyecto en mente o iniciando, ayúdenlo consumiendo sus productos, no saben la ayuda que brindan. Y es que apoyándonos los unos a los otros, todos llegaremos hasta arriba.
También dentro de esta ciudad encontré mi gusto por las cafeterías.
Todo empezó cuando mi gusto por el café y mi amigo Aldo se cayeron tan bien. Y recuerdo que la primer cafetería con la que quede enamorado fue Dosis café, el tan solo entrar y ver el diseño de interiores, la iluminación, ese olorcito peculiar a café trabajado, te llevan a otro mundo. A uno donde el tiempo se detuvo.
Vi la carta y pues no conocía nada, pensé que solo pedías un café sin azúcar y ya. jajajajaja
Descubrir todas las variantes del café, los sabores, los olores, los tonos mientras pasaban las horas, los días, los meses fue espectacular.
Siempre he dicho que las mejores conversaciones se obtienen a partir de un buen café.
Y de ahí me di a la tarea de encontrar nuevas cafeterías y perderme en sus sabores. Conocí Qûentin donde la comodidad del lugar me hizo quedarme hasta noche platicando de boberías. La cafetería Minichelista cerca del Parque México a la cual llegue por accidente con mi amiga Vanessa.
Las tardes que pase en el Mumedi, perdido en todas sus imprentas he infusiones ó los días después del trabajo donde nos íbamos a refugiar a Dublank café.
Si algún día me quieren encontrar, solo basta con entrar a una buena cafetería jajajajaja.
Otra cosa que le tome afecto gracias a la ciudad, fue al arte proveniente de la religión católica.
La religión católica es el pan de todos los días en esta ciudad, seas creyente o no.
Y pues yo quede fascinado desde chiquito con toda la magia que envolvía a este arte. Ir caminado por cualquier calle de esta ciudad y encontrarte un templo es lo más normal del mundo, y es que parecen arboles sembrados en cada esquina.
Cuando estaba en la prepa lleve una materia que se llamaba "Historia del arte" donde nos enseñaron a leer las fachadas y rasgos de todos estos templos y pues el Mario explorador se dio a la tarea de meterse en cada uno que se encontraba. Y me maravillaba todo ese sentimiento imponente que surge de ver una fachada tan grande como la de La Catedral de México o los altares llenos de milagritos dentro de las iglesias.
La solemnidad de las personas que visitan estos templos y su devoción es muy impresionante.
Y si le debo algo a la religión católica, es toda la creatividad que nos regalo en cada esquina de esta ciudad. Desde ese altarcito a San Judas Tadeo en uno de los callejones más vacíos de Tépito o esas monumentales iglesias de Polanco que tratan de imitar todo el poder de las fachadas góticas.
Algo que surge de esto, es la combinación de rasgos y factores tan contradictorios.
Hablo del contraste Barrio/Condominio que se encuentra en esta ciudad.
Hasta hace poco tuve la oportunidad de aprender a apreciar toda la belleza que se encuentran en los barrios de esta ciudad, y es que aún creciendo en un barrio, llegamos a una etapa donde los prejuicios y el que dirán no te deja ir al tianguis a comprar un helado.
Y creo que en estos lugares encuentras una belleza tan exagerada, tan autentica y tan mexa que te quedas anonadado.
Date el tiempo, un día que vayas a un lugar similar, un tianguis por ejemplo.
La moda y el estilismo que se vive en sus calles es de otro mundo, la combinación de texturas, los accesorios, el maquillaje y el porte es tan autentico, que muchos del miedo se burlan de eso.
Y es que ver a una mujer con tacones, pantalones de animal print, con una camisa blanca de encaje y una gorra negra es toda una obra surrealista.
Si algún día se quedan sin creatividad, vayan a visitar algún barrio de estos, neta pueden aprender muchísimo más que en otro lado.
Y con eso llegamos a mi parte favorita de la Ciudad de México.
Es la gente, si la G-E-N-T-E jajajajaja
Sé que la mayoría de los habitantes de esta ciudad se queja mucho de esto y es algo que no vamos a poder cambiar, entonces de luchar contra eso mejor me les uní.
Si, somos un titipuchal en esta ciudad, en esta ciudad tan chiquitita, pero who cares?
Neta...
¿La gente provoca en ti todo ese odio que sientes?, yo creo que ese odio viene de nosotros y no de un vagón muy lleno del metro.
La ciudad nos pone a prueba, nos incita a tener que saber como ser felices en circunstancias aveces algo adversas y, ¿Esta cool no?
Si puedes ser feliz de camino a tu casa en la hora pico, creeme que puedes ser feliz en cualquier otro lado de la vida.
Agradezco mucho a la ciudad por ayudarme a trabajar este aspecto de mí que tanto me costaba controlar y es que nacemos intolerantes a todo.
La intolerancia solo es un reflejo de cuanto no te estas amando, al no saber que es un enojo que traemos dentro, lo adjudicamos a toda la gente de nuestro alrededor y como aquí somos un chingo, a cada rato nos damos de golpes contra la pared.
Pero trabajando esa paz interior, ese amor a uno mismo, toda la demás gente desaparece. Es como si caminaras solo por la ciudad y mejor de eso si tú quieres puedes conectar con todas estas personas que se encuentran a tu alrededor, mientras vas pasando por las calles de Madero.
Y es que al ser tantos, las emociones se multiplican. Tuvimos un ejemplo súper claro con el terremoto de hace un año, todo el país quedo en suspenso, y al salir a las calles sentías el miedo de todas las personas que era nuestro propio miedo. Así de fuerte funcionan las emociones cuando conectas.
Ahora imaginate hacer esto a consciencia he ir a lugares con gente que conecte emociones positivas, ir algún concierto, a un evento de arte, una tarde de baile en la Ciudadela o disfrutar de una rica comida en una terraza.
Cuando estas en un lugar y conectas con la gente desde el corazón, ese sentimiento de amor y felicidad se multiplica, y ahora ves a las personas a las miles que somos como compañeros de viaje.
Podemos disfrutar de toda esta multitud sabiendo que somos parte de ella y que como yo, él también siente y tiene sueños por cumplir.
Eso es lo que más amo de esta ciudad, el hecho de poder compartir mis días siempre con alguien diferente.
¡Gracias infinitas!
(Esta foto me llena de tanto amor y tanta alegría que quería compartirla con ustedes)
P.D. Quiero agradecer a @solo_german, por lograr una sesión de fotos tan autentica y emotiva.
Corran todos a seguirlo en su cuenta de IG y denle muchísimo amor. https://www.instagram.com/solo_german/?hl=es-la
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