A mis 21
¡Hola a todos!
Llevo tiempo emocionado por escribirles este post especial de mis 21 años, ahora que ya cumplí los 22.
Y es que de un momento a otro las cosas empezaron a fluir tan naturalmente, que cada año es una total sorpresa para mí.
Siempre es bonito recordar y agradecer todo lo que hemos podido vivir.
A mis 21 me empecé a sentir raro, algo triste diría yo.
Me paso algo muy chistoso, después de que había pasado un tiempo consideradle de mí ruptura amorosa, la tristeza llego a mi vida de trancazo.
Y mis primeros tres meses fueron muy, muy tristes. No digo que me haya ido mal en la vida, pero si mis días tenían un tono melancólico y de soledad.
No me saco de onda esta sensación, porque decidí aprovecharla al máximo. Ver que podía aprender de toda esta experiencia.
Y justo esta tristeza me llevo a leer "Ser feliz en Alaska" de . Cambio completamente mi visión de la vida y de como hay que vivirla, en el libro te ayudan a ver que puedes ser feliz y pleno con bien poquitas cosas y renunciar a todo lo que te causa estrés.
A mis 21 aprendí a vivir como quería vivir.
A mis 21 me atreví a viajar solito.
La misma sensación de tristeza me llevo a querer perderme unos días en el mar, solo y tranquilo. Gracias a los Registros Akashicos supe que tenía que ir a Mazatlán y entregarle toda mi tristeza al mar.
A mis 21 tome los Registros Akashicos como guía de vida.
A mis 21 conocí toda la importancia de la numerología y de los ciclos de vida.
Justamente estaba en mi año 3 donde era bueno viajar y celebrar cada día, tome como lema eso y mi sensación de tristeza comenzó a atenuarse.
Y así me aventure en mi viaje.
A mis 21 me quedo claro que me da miedo viajar en avión, jajajajajajajaja, se siente feito, pero la recompensa de ver el cielo a tus pies es asombrosa.
Y me sentí tan libre cuando logre llegar a mi hotel, uno que estaba a diez pacitos del mar.
A mis 21 confirme que mi lugar favorito de la tierra es el mar y la playa.
Desde pequeño he sentido esa sensación imponente que nos da el estar parados enfrente del mar. Es como si la tierra misma intercambiara energía contigo, una energía inmensa y potente.
Y justo ahí supe que debía soltar todo.
Hice una carta escribiendo lo triste que me sentía y lo mucho que lo extrañaba, llorando me metí al mar. El sol acariciaba mi piel y la fría agua la despertaba. Y ahí en lo más profundo que las olas me permitían nadar, solté esa carta entregándole todo a el mar, y le pedí que me ayudara a transmutar esa emoción.
A mis 21 viví una de las experiencias más bonitas de mi vida junto a la naturaleza.
Salí del agua conmocionado y me tire en la arena.
A mis 21 me atreví a dibujar.
Desde joven siempre tuve esa inquietud pero me detenía el hecho de que no sabía dibujar, pero con esta nueva mentalidad mande todo al carajo y me puse a dibujar.
Y es que amo mis dibujos.
A mis 21 decidí dejar de darle una importancia bruta a mi trabajo.
Antes me esmeraba mucho ser el mejor en el trabajo y lograr mis objetivos, tanto que día con día los alejaba. Hasta que me harte de no ver resultados y decidí dejar de querer un resultado, comencé a disfrutar mis días en el trabajo sin esperar nada a cambio.
Y ¡PUM! logre lo que tanto quería y sin esfuerzo.
A mis 21 aprendí que no se necesita de esfuerzo para lograr lo que quieres, pero si de amor.
Con el esfuerzo tú sacrificas, con el amor tú creas.
A mis 21 empece a salir con diferentes chicos, y aunque ninguno se concreto en algo, logre entender que siempre hay oportunidad de amar.
A mis 21 Aldo me enseño a tomar café.
A mis 21 Aldo se convirtió en uno de mis mejor amigos y me enseño la importancia de una amistad, una amistad en el mundo adulto donde lo importante es divertirse sin preocupaciones.
A mis 21 disfrute tantas pero tantas tardes en el Café Qüentin que se ha convertido en mi café por excelencia.
A mis 21 cuide tanto de mis amigos que disfrute momentos increíbles con ellos.
A mis 21 me volví a
E
N
A
M
O
R
A
R
De un niño dinosaurio bien bonito.
Y fue mi experiencia de amor favorita del año.
Con él pude poner en practica ese amor incondicional y sin expectativas que tanto quise.
Pues por que básicamente no paso nada, jajajajajajaja!
No se podía pues, pero en vez de ponerme triste, decidí disfrutar de nuestra relación al máximo. Fue como un amor de secundaría donde un abrazo me basto para tenerlo todo de él.
A mis 21 me sorprendió el hecho de que podía vivir sin expectativas y que era más sano.
Te mando un abrazo si estas leyendo esto. <3
Y ya entrados en la zona del amooooor.....
A mis 21 me volvió amigo de mi primer ex.
Les juro que fue bien bonito, jajajajaja.
Fue mágico poder entablar una amistad con alguien a quien quise mucho, aún pensando que después de todo el tiempo sería raro.
A mis 21 aprendí que el corazón sana y perdona muy fácilmente, somos afortunados de que así sea.
A mis 21 me volví fanático de LP y es que sus canciones me transmiten toda la energía para vivir.
A mis 21 decidí no volver a emborracharme cuando saliera de fiesta.
Siguiendo con la mentalidad de año 3 decidí salir de fiesta más seguido y disfrutar de bailar con todos. Algo muy importante era que no me gustaba el hecho de tomar y despertar muerto al día siguiente, claro sintiéndome mega culpable por haber tomado.
Pero me di cuenta que era una tontería, no necesitaba del alcohol para poder socializar o divertirme, amo más a mi cuerpo que a la sensación de ebriedad.
Y así fue como decidí dejar de tomar y fue la decisión más madura de todas.
Ahora me la paso increíble bailando todas las noches y con el único recuerdo de que disfrute consciente y feliz.
Aparte Adriancito bebe se convirtió en mi amigo inseparable de baile y créanme que pasamos días bailando y riendo.
A mis 21 también me di cuenta que no era necesario terminar ligando o empiernado con alguien en la fiesta, osea no pasa nada, no hay tanto chiste en el ligue rápido.
Date chance de no querer ligar a alguien esta noche y verás que te sientes más tranquilo.
A mis 21 mi cuerpo me mando miles de mensajes para que pusiera atención en lo que pensaba.
Desde putazos en los dedos hasta apariencias de enfermedades.
Este año fue un año donde tuve que trabajar mi seguridad y mi salud.
Surgió un miedo en mi de perder mi salud, un miedo que no había tenido, y un miedo bien fuerte.
Pero trabajando todas estas sensaciones y creencias logre romper con todo el miedo que la sociedad ha inculcado en nosotros, nos hacen creer que nuestro cuerpecito es débil y que necesita de todo para poder vivir. Y estoy completamente seguro de que lo único que necesitamos es amor propio y un poquito de risas.
A mis 21 por fin entendí que nos daña más lo que pensamos de nuestro cuerpo que esa Coca-Cola de lata que nos tomamos.
Parecemos mártires porque siempre buscamos razón para molestarnos y más mediante nuestros pensamientos.
Antes me preocupaba mucho la idea que tenía de mi y de mi cuerpo, era espantosa, no me permitía comer ciertas cosas y cuando no hacía ejercicio o seguía una rutina de belleza me sentía el más culpable de todos. Pero neta todo eso se resume a nada cuando tu te amas realmente.
Y me refiero a aceptar tú cuerpo tal cual es, y no como síntoma de conformidad, sino como una señal de paz contigo mismo.
¡Debes amar tu cuerpo por el simple hecho de que es tuyo!
Ya si quieres cambiar algo de él, hay métodos, lo importante es ser constantes.
Pero nos quedamos con la tonta de idea de no ser perfectos y de que así jamás seremos amados y pufff.
Si no te sientes conforme con tu cuerpo, amalo tal cual es, agradecé que tienes uno y ponte a trabajar en él.
ASÍ DE SENCILLO
Ahora si tienes el permiso de irte por esa Coca-Cola tan rica que está en el refrí.
A mis 21 acepte y ame mi feminidad.
Creo que esta es una de las creencias más fuerte que he tenido que derrumbar, parece broma pero a los hombres aún no se nos permite ser tan femeninos como queramos, no importando tu preferencia sexual.
Y yo aún siendo un chico abiertamente homosexual, me era difícil aceptar que me gustaba ser femenino.
Pero después de todo lo que pase en este año creen que tenía energías para seguir molestándome, pos no.
Y abrace este pedacito que estaba muy olvidado en mí, ese pedacito que me hacía jugar siempre con Peach desde pequeño y preferir los vestidos a los carros.
El punto es llegar a conocernos realmente, lo que somos, nuestra esencia y así explotarla.
A mis 21 empecé a hacer Drag y fue lo mejor que me pudo pasar en el año.
Ya tenía tiempo con esta idea pero aún me aterraba el hecho de maquillarme y salir así a la calle.
Pero el hecho de ver a mis amigos y a mi familia tan contentos por esto me animo a saber que cuando haces algo con amor, el resultado es el mismo, amor.
Y así nació Lucifer y aunque es muy poco el tiempo que llevo haciéndolo me ha ayudado tanto en darme cuenta que realmente puedes lograr ser todo lo que quieras ser.
Y mientras más honesto seas contigo mismo y mientras seas más tu, mejor te ira en la vida.
DE LEY
A mis 21 aprendí que lo mejor que podemos hacer al terminar nuestro día es agradecer, por todo, por tanto.
Y les dejo esto como tarea, antes de dormir, dense un momento para agradecer algo que les haya pasado en su día.
Agradecer por ese café con su mejor amigo.
Por ese viaje en autobús tan inspirador.
Por tener la posibilidad de comprar ese nuevo vestido.
Por el simple hecho de tener salud.
Por la oportunidad de despertar al día siguiente sin alarmas.
El sentimiento de agradecimiento es uno de los más altos a niveles de vibración energética y cuanto más agradezcan lograran recibir más de la vida, te mueves en el campo de las posibilidades infinitas.
A mis 21 aprendí a aceptar todas mis emociones y procesos.
A mis 21 logré ser la persona en la cual quería convertirme.
Más sano.
Más feliz.
Más en paz con todo.
Más centrado.
Más despreocupado.
Más yo.
Gracias por leerme.
Quiero agradecer a Germán por tan increíble amistad, conocerte fue de lo más lindo.
Y gracias por sesiones tan asombrosas.
Corran todos a su IG es arte puro.
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